Tarea 3: "Dificultades ¿de aprendizaje o de enseñanza?"

Como miembros de SOLUCIONES S. L hemos decidido que nos gustaría centrarnos en el primer curso de Educación Infantil considerando los siguientes motivos: todos los niños se suponen que llegan al colegio con los mismos conocimientos cognitivos, aunque haya rasgos diferenciadores en aspectos de evolución tales como si comen solos, van al aseo solos, tienen mayor o menor capacidad de relación, etc.

Se trata de un curso de iniciación que ofrece muchas posibilidades de observación desde un perfil establecido, común para todos, aunque sin olvidar nunca los aspectos individuales de cada discente.

La enseñanza compleja se puede dar con mucha frecuencia ya que es el primer contacto de los niños con el concepto “aula” y “grupo de iguales”. Habrá alumnos que ya hayan tenido un contacto previo en escuelas infantiles y otros que esta experiencia sea la primera en cuanto a socialización.

Experiencia concreta = APRENDER – ENSEÑAR A CORTAR.

Este aprendizaje a simple vista parece sencillo pero, en el primer curso de Educación Infantil constituye una destreza especialmente complicada. Se puede dar una enseñanza compleja y acelerada si no se tiene en cuenta que cada uno de los niños va a reaccionar de forma diferente.

Por ejemplo, si nos dedicamos a mostrar a los alumnos cómo se cogen las tijeras en medio del aula, de forma global, quizás caigamos en una forma acelerada ya que sería más interesante ir niño a niño ayudándoles a coger las tijeras con los dedos apropiados.

Debemos tener en cuenta que cada niño nos va a mostrar de distintas formas lo que hemos enseñado (habrá alumnos que cojan bien la tijera a la primera, los que ni siquiera habrán intentado cogerlas, etc.). Si vamos uno a uno ayudándoles en este primer contacto con la nueva tarea, nos aseguramos el éxito general y un mejor manejo para actividades posteriores.

Como bien se menciona en el texto “¿Dificultades de aprendizaje o dificultades de enseñanza?” de Bárbara Luque Salas, creemos que se debe tener en cuenta las necesidades y particularidades individuales de cada alumno, y que si nos dedicamos desde el primer momento a acercarnos a cada uno de ellos como seres individuales que son, conseguiremos un progreso más igualitario y eficaz dentro del mundo heterogéneo que se crea en cada aula.