Tarea 4: "Morfología del estudiante de inglés."

1. EL BESTIA:

Características:

- Sensible
- Impulsivo
- Enérgico
- Poco constante
- Tiene agilidad mental
- Impaciente
- Vago

¿Cómo trabajaría con un alumno como el bestia en el aula?

Personalmente usaría actividades, construyendo pautas para que el bestia las consiga viéndolo como un reto. También haría un seguimiento del alumno.
Intentaría mantenerle ocupado, ofreciéndole mucho trabajo que le obligue demostrar su potencial.

2. EL LENTO:

Con un alumno de este tipo son necesarias, ante todo, la paciencia y la perseverancia.

El autor cita en el texto que este tipo de alumnos poseen una “inteligencia profunda”. Entiendo por esto que no es que el alumno no tenga capacidad suficiente, si no que necesita mucho más tiempo y práctica para asimilar los contenidos porque tiene especiales dificultades para esa asignatura.

Con este alumno pondría en práctica más ejercicios de cada lección, para profundizar más. Por supuesto, trataría de dedicarle mucha atención y, si fuese necesario, dedicarle horas extra (por ejemplo en el recreo), siempre y cuando el alumno quisiera. También haría que los alumnos más avanzados le ayudaran. De esta forma, esos alumnos estarían asentando sus conocimientos mientras que apoyan al alumno con más dificultades. Así conseguiría que este alumno no perdiera el ritmo de la clase.

Por último, hay que tratar de mantener al alumno motivado en todo momento, para que no abandone. Para conseguir esto, es necesario ser muy paciente con él e irle poniendo poco a poco metas que sea capaz de cumplir. También creo que es muy importante el reconocer su esfuerzo y sus progresos.

3. EL METÓDICO:

Características:

- Es un alumno inseguro. No confía en sus posibilidades.
- Es organizado, necesita tener todo bajo control.
- Es analítico y preciso, quiere saberlo todo, quiere saberlo ya, saber cómo se usa, sus excepciones…
- Es preciso, quiere sobre todo reglas y normas universales.
- Es riguroso, siempre necesita más materia, más vocabulario, más gramática…
- Es también inteligente porque puede llegar a entenderlo todo pero su falta de confianza hace que no lo pueda poner en práctica.

¿Cómo trabajaría con un alumno metódico en el aula?

Es un alumno que necesita mucho la figura del profesor ya que siempre tendrá dudas, o querrá saber lo que significa todo, los usos de todo… Para hacerle trabajar habría que aumentar la confianza de sí mismo, siempre se le daría una parte teórica que el alumno pueda consultar en cualquier momento para así aumentar su seguridad y confianza, pero a la hora de hacer actividades, sobre todo utilizaríamos actividades orales, juegos para que poco a poco consulte menos los apuntes y sea capaz de aplicarlas sin antes consultar, también canciones y para trabajar en grupo no se podría poner con alumnos tímidos, tendría que ser con niños más activos y participativos.

4. EL INCONSCIENTE:

Características:

- Sabe menos de lo que se cree.
- Es despreocupado, no se para a pensar si algo si algo debería ser mejor de una forma u otra. Lo que sabe es así y punto.
- Seguro y confiado. No tiene miedo, es muy confiado, tiene mucha confianza en sí mismo.
- Invulnerable.
- Es inteligente pero podría serlo más, ya que no le preocupa desarrollarlo, no se preocupa por saber más.
- Es activo, puede ser participativo, porque no tiene miedo a fallar, ya que no piensa en que puede hacerlo mal.

¿Cómo trabajaría con un alumno inconsciente en el aula?

Es un alumno activo, participativo, siempre te contestará a las preguntas. Es un alumno fácil para trabajar con él.

Con este alumno trabajaríamos en grupo pero sobre todo individualmente, ya que comete fallos que él tiene asumidos como si fuera lo correcto. Al trabajar individualmente podríamos corregirle sin que pierda la confianza en sí mismo. Sobre todo utilizaríamos los pequeños retos, así aprendería lo que no sabe, diciéndole ‘’esto lo sabes muy bien, a ver si ahora te sabes muy bien esto otro’’.

5. EL POBRE INFELIZ:

Características:

- Persona por encima de los 50 años.
- No tiene interés personal en aprender un segundo idioma.
- Es la primera vez que se enfrenta a otro idioma.
- Es un lastre para el grupo.
- No logra asimilar.

¿Cómo trabajaría con un alumno como el pobre infeliz en el aula?

Ponerle tareas extra para casa de listening.
Enseñarle trascripción fonética como ayuda a su pronunciación.
Intentar concienciar a los demás para que le ayuden.

6. EL INCANSABLE:

Características:

- Inteligente: Se propone un reto, que, en principio le supera, pero consigue llegar a la meta satisfactoriamente.
- Constante en su trayectoria para alcanzar el éxito.
- Ilusionado, motivado y entusiasta en la materia, con ganas y entusiasmo por aprender más. Se motiva él mismo ante cualquier adelanto que él note en su aprendizaje.
- Desvergonzado: No tiene ningún problema en comunicarse, aunque sepa que vaya a cometer algún error.
- Tenaz: Nunca desiste y siempre muestra más y más interés ante la tarea, para avanzar en el conocimiento.
- Trabajador: Hace lo que sea con tal de lograr su objetivo, le implique el tiempo y la dedicación que le implique.
- Posee mucha fuerza de voluntad: Para este tipo de alumnos la pereza no entra en su modo de vida, dedican las horas que haga falta y siempre ven el momento para ponerse a seguir con su tarea.

¿Cómo trabajaría con un alumno incansable en el aula?

· Desde un punto de vista:

A este tipo de alumno hay que proponerle, paulatinamente, un reto mayor que el primero para que no caiga en el aburrimiento ni en la repetición. Además, es necesario estar muy atento a él y a su progreso, animándole a continuar y expresándole tu admiración por su esfuerzo y dedicación. Para alcanzar una meta hay que esforzarse, así que este tipo de alumno aprenderá inglés con seguridad.

Es necesario dedicarle tiempo y estar atento para, cuando termine con una actividad, tener preparadas otras actividades para mandarle. Hay que potenciar la constancia de este alumno y sacar lo mejor de él.

Así mismo, es necesario fomentar actividades orales en las que este alumno participe con frecuencia, ya que no tendrá ningún inconveniente en hablar ante sus compañeros y, de esta manera, podemos mejorar su destreza oral en la segunda lengua. Aunque sabe que comete fallos, no le importa, y podrá darse cuenta de sus errores y solventarlos.

· Desde otro punto de vista:

Este tipo de alumnado necesita de mucha dedicación, haciéndole participe de continúas actividades sin variar mucho el tipo de contenidos de los ejercicios.
Los cambios no están muy bien asimilados ya que son bastante “esquemáticos”.
Hay que irles corrigiendo conforme vayan avanzando ya que no lo consideraran ofensivo, al revés, valoran las correcciones y les gusta ir mejorando.
En general, este tipo de alumnado necesita de un control y un trabajo constante por parte del profesorado pero ellos mismos también saber trabajar por cuenta ajena.


7. EL AGUDO COMPETENTE:

Una persona aguda y competente es aquella persona alerta, espabilada, inteligente, competitiva, astuta… y que puede ser trabajadora o no pero que consigue en poco tiempo todo lo que se propone.

Por lo tanto, mis estrategias estarían enfocadas hacia dos tipos de alumnos: el agudo y competente y además trabajador y el agudo y competente sin más.

A el agudo y competente y trabajador no le haría ningún tipo de seguimiento ni observación (el mismo se autoevalúa con su trabajo diario). Se podría dar el caso de que el alumno trabajara tanto que dedicara tiempo de ocio a estudiar, en cuyo caso hablaría con el para hacerle saber la importancia que tiene jugar a su edad (contribuiría al correcto desarrollo del niño).

A el agudo y competente pero no trabajador, le tendría un poco más vigilado, porque aunque sea un chico inteligente y que no necesite practicar mucho un determinado aspecto de la asignatura para dominarlo, siempre esta bien que el alumno haga los ejercicios que el maestro mande, tanto dentro como fuera del horario escolar, para profundizar en aquello que el ya sabe.

Por otra parte, estos alumnos (ambos perfiles) podrían hacer de maestros para aquellos alumnos que les cueste más entender las actividades, ya que los chavales se suelen entender muy bien entre ellos. Además los “alumnos disfrazados de maestros” se asegurarían de que de verdad controlan la materia.